El Poder Ignífugo del Ciprés, una barrera contra incendios.-
Un milagro, una casualidad, tal vez una situación que hasta ahora no se había planteado, el caso es que nuestro árbol de los cementerios, el que siempre vive, el Ciprés, se ha convertido en objeto de estudios al demostrar que son capaces de resistir a las llamas de los incendios en un porcentaje muy elevado en comparación con el bosque autóctono mediterráneo.
Susana Dominguez, de árboles sin fronteras explica: El enigma de los cipreses del mediterráneo ignífugos no existe como tal, todos los árboles se queman, por eso la ciencia explica que son la variedad de las especies vegetales y la forma de combustión, entre otras causas, lo que hace que un fuego se ralentice o frene el avance de las llamas.
"La discontinuidad en especie y altura en un bosque es una manera natural de combatir el fuego".
Esta circunstancia se dio en Andilla (Valencia) y el fuego, que arrasó 20.000 hectáreas de masa forestal, solo afectó a los cipreses plantados en primera línea, aunque la directora de la ONG ha matizado que si el incendio se hubiera declarado en una plantación sólo de cipreses, al ser de la misma especie, se habrían calcinado.
Así pues queda patente que la diversidad y variedad de vegetación en las repoblaciones forestales es un método más de lucha contra incendios, combinada con una intensa aplicación de labores sélvicolas, que protejan las pocas masas forestales importantes que nos quedan en España.
Conclusiones del seminario Proyecto Cipfyre, barreras verdes contra incendios.
Fuente: Efeverde, Miguel Vázquez, podador@senaccion.
Comentarios
Publicar un comentario
Realiza tu Comentario