Escuelas Taller; Hasta Pronto ¡Volveremos!.-

Es este mi hasta pronto a mi  dedicación en este maravilloso mundo de la formación en alternancia con el empleo que han sido las escuelas taller, las cuales me llevaron a convertirme en profesional y que posteriormente me convirtieron en transmisor de los valores sociales y laborales que todo joven descolgado de la formación reglada necesita para enderezar el rumbo de su vida, ya no sólo en el ámbito profesional, sino también en el social.

No va a ser este un artículo de crítica excesiva a nuestro sector político, mucho tiempo debería dedicar a ello, porque pese a que las causas de la disolución del programa en la Comunidad Valenciana y en otras también, sea debido a una gestión deficiente de los fondos públicos, en mi paso por las escuelas taller he conocido excelente gestores municipales que siempre han apoyado este tipo de programas y que cuando en su mano ha estado, se han desvivido porque los más jóvenes desempleados y expulsados, en algunos casos de la educación, en otros hasta de la sociedad, participaran de este fabuloso programa.

El otro día, cuando me despedía de mis alumn@s en medio de una sensación aterradora de tristeza e impotencia repasaba mi trayectoria al frente de la formación de estos jóvenes y me daba cuenta del bien que las escuelas taller habían proporcionado en sus vidas. Ya lo decía mi inolvidable compañero y profesor, enseñar es producir un cambio en el alumno, a buena fe esto se consiguió en la mayoría de los casos. Pero tampoco ha sido sólo el impulso humano y profesional de los alumnos, sino también la cantidad de proyectos ejecutados y las innumerables obras e intervenciones llevadas a cabo a lo largo de nuestra actividad diaria, que se echará de menos, seguramente, desde ayer.

Mis compañeros, no sólo los de mi escuela, sino también aquellos que ahora acaban sus proyectos y no volverán a ejercer este oficio al menos de momento en este programa, deben sentirse orgullosos de su trabajo y pensar que mejores momentos llegarán y que nuestro programa volverá a la élite de la formación ocupacional en España, con cambios, por todos deseados y proclamados a los cuatro vientos, pero con el mismo espíritu de superación personal de docentes y alumnos.

Mientras tanto esperamos rengancharnos a nuestro perfil profesional en un mercado de trabajo limitado y exigente, pero a buen seguro que la mayoría de nosotros conseguiremos nuestro hueco, ya que a la vez que nosotros formábamos, nos convertíamos proporcionalmente en profesionales más capacitados y en personas con mayores valores sociales. Aquí hemos aprendido y mejorado todos.

Siempre echaré de menos que nadie nos haya convocado para darnos la oportunidad de participar en el diseño de la formación que las empresas necesitan y se prefiera invocar a un modelo de formación que ¡vaya por Dios! es el mismo que llevamos ejerciendo cerca de 25 años, el aprender trabajando trabajar aprendiendo, e inicien una camino a la deriva en busca de un viento que solamente puede llevar al garete, el cual es confiar la formación a empresas pequeñas y medianas que no la quieren ver ni en pintura, pues ya no son capaces de conseguir reflotar su nave por las estrictas condiciones impuestas, como para encima cargarse el muerto de la deficiente calificación de los alumnos de este país de risa que no es capaz de homogeneizar una formación en todos sus rincones.

Os dejo con dos frases que han marcado este final de escuelas taller, la de los amigos de 90milCiudadanos que rezaba escuelas taller una alternativa socialmente imprescindible y la mía escuel@s taller, m@s form@ción, m@s, empleo, m@s personas.

¡Hasta pronto, volveremos más fuertes y mejor preparados!, Gracias a todos!.