Erwinia amylovora "El Fuego Bacteriano"

El fuego bacteriano es una grave enfermedad que afecta fundamentalmente a plantas de la familia de las rosáceas, tanto frutales (de pepita) como ornamentales y silvestres, causando graves perjuicios tanto en términos fitosanitarios como económicos.

En Jardinería ornamental son extremedamente sensibles la Photinia (una de mis plantas favoritas), así como el espino de fuego y el manzano de flor.

Bacillus subtilis 15,67% puede ser un método fitosanitario de ayuda y que además es eminentemente biológico. . Los lipopéptidos de producen perforaciones en las membranas celulares de los hongos patógenos, causando su rápido rompimiento, destrucción celular y muerte de los mismos. La combinación con productos derivados del cobre y el Fosetyl-Al,  pueden ser de ayuda y se pueden utilizar conjunto con el bacilus.

La sensibilidad de la enfermedad es muy diversa según especies y variedades. Los daños causados pueden ser muy graves, especialmente en peral, puede producir la muerte de la planta afectada en un periodo muy corto de tiempo. Esto aumenta por la gran facilidad de propagación de la enfermedad y porque no hay tratamientos químicos curativos.

El agente causal de la enfermedad es la bacteria Erwinia amylovora, considerada como organismo nocivo de cuarentena en la Unión Europea, para la que existe legislación específica sobre medidas preventivas contra la introducción y difusión (RD 58/2005), así como un programa nacional de erradicación y control del fuego bacteriano de las rosáceas (RD 1201/1999).

Las vías de dispersión de la enfermedad son las plantas, las partes de plantas y el polen para polinizar, de los siguientes géneros: Amelanchier (guillomo), Chaenomeles (membrillero japonés), Cotoneaster, Crataegus (espino blanco, majuelo, acerolo), Cydonia (membrillo), Eriobotrya (níspero japonés), Malus (manzano), Mespilus (níspero), Photinia davidiana (stranvaesia), Pyracantha (espino de fuego), Pyrus (peral) y Sorbus (serbal de los cazadores, mostajo, pomo).

Normalmente las segundas infecciones se producen en la primavera. A partir de la polinización de las flores la enfermedad progresa de manera descendente y va afectando a hojas y brotes; las flores y las hojas toman un aspecto quemado, que da nombre a la enfermedad. Los brotes tiernos se marchitan y, en ocasiones, se curvan. La infección pasa a las ramas secundarias, las principales y finalmente a los troncos, causando finalmente que el árbol o arbusto se seque.

En plantaciones: arrancar y destruir todas las plantas infectadas dentro de un radio mínimo 10 m de la planta afectada.

Establecer una zona de seguridad en un radio de 1 km, arrancando las plantas afectadas y prohibiendo el transporte de vegetales.

The World Green of Pablo Esparza ®